Seguimos hablando de alimentación, porque el respiro es alimento indispensable y fundamental; su calidad nos puede hacer caer enfermos o curar; hacernos conscientes de nuestra respiración y de su importancia es clave para mejorar y mantener nuestra salud.
Yo, como muchos, nunca he estado demasiado consciente de todo esto. Claro, siempre he sido deportista y por eso mis pulmones, mi diafragma, mi barriga han estado practicando una respiración más profunda. Sin embargo, hasta hace unos años no me había nunca parado a pensar demasiado en ello. Respirar es un acto espontaneo, natural y que no necesita demasiada atención, verdad?
Desde que he empezado a cambiar mi actitud hacia mi misma, desde que he empezado a quererme y a evitar causarme daño innecesario, he descubierto el poder de la respiración y cada vez me deja asombrada.
Llevo siete años sin tomar medicamentos de ningún tipo, he tenido entonces que encontrar formas alternativas para controlar el dolor. He tomado tantos analgésicos y anti-inflamatorios en el pasado que me bastan para dos vidas. Así que, a buscarme otros remedios!
Recurrí a la respiración y encontré en ella una herramienta potente, el mejor de los medicamentos.
Mientras aún estaba amamantando a mi hija tuve una infección de muela que me dolía mucho. El dentista me aconsejó tomar antibióticos y anti-inflamatorios diciéndome que no iban a causar ningún problema para mi hija que se alimentaba de mi leche, pero yo no quise tomar nada y decidí hacerlo sola. Me tumbé en la cama y empecé a respirar a fondo, concentrando mi atención en el área de dolor, abrazando visualmente la muela dolida, 10 minutos de respiración profunda y el dolor se había casi ido del todo! Me quedé asombrada porque aunque muchas veces había oído hablar del poder de la respiración, nunca lo había probado.
Desde entonces he estado usando esta potente herramienta en cada situación que lo requiera, he hecho un curso de meditación mindfulness y recientemente he empezado a meditar cada día y a tomar clases de taichí.
Lo bueno de la meditación mindfulness es que consiste sencillamente en tomar consciencia de nuestras emociones, pensamientos, sensaciones y aceptarlos por lo que son sin luchar. ¿Te estás peleando con tu pareja por tonterías porque estás cansada, nerviosa, hambrienta? Pues frena solo un momento, tomate 5 minutos para respirar a fondo y observar lo que pasa por tu cabeza, por tu barriga; obsérvalo, quiérelo y acéptalo: el cansancio, los nervios y el hambre se irán en seguida y te dejarán preguntándote “porque estaba peleando?”.
Quieres entonces empezar a hacer algún pequeño cambio en tu vida? Pues, solo tienes que respirar, profundamente, con consciencia y paciencia.
Cuatro respiros profundos al despertar y al acostarse son una buena manera para empezar y terminar el día.
La cura está siempre dentro de nosotros; respirar es un medicamento muy potente y no cuesta nada. Empezamos??